¿Te estás planteando cambiar la iluminación de tu casa, pero tienes dudas sobre si deberías poner focos empotrados o lámparas de techo? No eres el único que se hace la pregunta sobre “¿qué es mejor: foco o lámpara?”.
Ambas son buenas opciones, eso te lo podemos garantizar. Es solo que un tipo tiene alguna ventaja más sobre la otra. Te vamos a dar una serie de consejos para que elijas una u otra según tus necesidades.
El tamaño de la estancia
Aquí no debería haber muchas complicaciones sobre cuál deberías elegir. Si tienes una habitación grande, es mejor focos. ¿El motivo? Que, al ser un espacio de gran tamaño, una lámpara de techo no iluminará bien toda la habitación, y seguramente tengas que poner dos.
Por ejemplo, piensa que tienes un salón comedor. Una lámpara tendrá que estar en la zona del salón y otra en la zona del comedor. Y aún con dos lámparas, es posible que tengas que poner alguna pequeña auxiliar para iluminar una de las zonas.
En este caso los focos ganan de calle, porque puedes poner varios por el techo repartidos por la zona, con varios interruptores, para iluminar bien la zona que deseas en cada momento. ¿No te hace replanteártelo el elegirlo para tu dormitorio?
El tipo de estancia
Según la habitación, elegir un tipo u otro es clave. Por ejemplo, en el baño, por norma general, se suele preferir focos, dado que son espacios pequeños, mientras que en los dormitorios se apuesta más por lámparas o plafones.
Pero, ¿y en espacios como el pasillo? Bueno, pues aquí hay varias divergencias entre los decoradores. Hay quien prefiere las lámparas porque son más bonitas y llamativas, captando más la atención. En cambio, cuando el pasillo es largo, hay quien prefiere focos, porque así puede iluminarlo mejor y repartir la luz a su gusto. En nuestra opinión, son mejores las lámparas, tanto de techo como de pared, puesto que los pasillos suelen ser espacios sencillos, y añadiendo algo de diseño, gana unos cuantos puntos.
La iluminación que necesites
Ya sabes que iluminación que se obtiene del techo es una iluminación general. La única diferencia es que con las lámparas es más potente que con la de los focos, que suelen ser luces LED.
No obstante, poner focos te permite ubicar la iluminación artificial en una zona que vayas a usar, como por ejemplo el escritorio de tus hijos. Mientras que una lámpara de techo tiene que estar en el centro de la estancia. Así que, si eres persona que necesita mucha luz en un punto en concreto, mejor focos. ¿Qué no? Entonces confórmate con lámpara de techo.
¿Qué tanto quieres impresionar a tus visitas y a ti mismo?
Por último, queda el tema decorativo. Los focos son sencillos, y como están empotrados, son casi imperceptibles. En este aspecto, nada pueden hacer con la increíble fuerza decorativa de unas bonitas lámparas, como las lámparas de estilo industrial.
Ver una lámpara colgante, con cristales, con varios brazos de metal o colorida si es una lámpara de estilo árabe, siempre tiene mayor impacto que unos focos. En este último punto, las lámparas ganan de calle.